La expansión del líder mexicano del “fast food”

Cuando hace 25 años la familia Torrado inauguró en San Ángel, un pequeño barrio colonial emplazado en pleno corazón del Distrito Federal de México, la primera franquicia de Domino’s Pizza del país, seguro que no imaginaron que, con los años, se convertirían en uno de los mayores grupos de restauración de Latinoamérica. Hoy, Alberto y Cosme Torrado controlan, junto a su hermano, Armando, Alsea.

La compañía es máster franquicia de Domino’s Pizza y Burger King en el país azteca y, además, opera bajo franquicia otras marcas como Starbucks, Chili’s California Pizza Kitchen, P.F. Chang’s, Pei Wei, Italianni’s, The Cheesecake Factory y Vips en el mercado latinoamericano. De México a Argentina, pasando por Colombia, Brasil o Chile, la expansión del grupo no ha cesado en los últimos años. Al cierre de 2013, la facturación de la compañía ascendió a 17.719 millones de pesos mexicanos (890 millones de euros).

Apuesta por España


La última operación, la compra, junto al fondo de capital riesgo español Alia Capital, ¬del grupo de restauración Zena –dueño de marcas tan conocidas como Foster’s Hollywood o La Vaca Argentina–, le ha llevado a desembarcar en España. Esta adquisición, cuyo importe asciende a 270 millones de euros, es la primera que hace el grupo azteca del otro lado del Atlántico.

De este modo, la familia Torrado –cuya fortuna estimada es de 782 millones de euros, según la revista Forbes–, emula a otros grandes patrimonios mexicanos, que en los últimos meses, han apostado por la compra de activos en España. Es el caso de David Martínez, presidente del fondo norteamericano Fintech, que el pasado mes de septiembre entró en el capital de Banco Sabadell; de la familia Del Valle, nuevo miembro del consejo de administración de Banco Popular; o de Juan Carlos Uriarte, responsable del grupo ADO, que en octubre compró la firma española de transporte Avanza.


Empresa familiar


Detrás de toda fortuna mexicana hay siempre una gran historia y el caso de los Torrado no es una excepción. El ejemplo de su padre, Alberto Torrado, que desarrolló distintos negocios vinculados al sector textil y a la venta de automóviles, inspiró a Cosme, el primogénito, que a su vuelta de Estados Unidos decidió trasladar a su país uno de los negocios con más éxito en Norteamérica en ese momento: el modelo de franquicias de Domino’s Pizza y su eficiente servicio de reparto a domicilio.

Así, en 1989, Cosme Torrado pidió autorización para abrir el primer establecimiento en San Ángel. En sus comienzos, el establecimiento repartía sus pizzas en bicicleta por los barrios aledaños, esforzándose por cumplir con el clásico compromiso de Domino’s: “Si no recibe su pizza en treinta minutos le devolvemos el dinero”. Un año después, los tres hermanos compraron los derechos de explotación de la marca en todo el país y se convirtieron en el máster franquicia de Domino’s Pizza.

En la década de los noventa, con la desaceleración de su negocio en México, el grupo decidió expandirse a otros países al mismo tiempo que ampliaba su cartera de marcas. Así, la familia Torrado ha pasado de un pequeño local en México DF a ser uno de los grandes grupos de restauración de Latinoamérica, con 2.241 franquicias y una plantilla de 32.262 empleados.

 CRÉDITO PARA IR DE COMPRAS

La operadora mexicana de restaurantes y cafeterías Alsea anunció esta semana el acuerdo para comprar la participación mayoritaria del español Grupo Zena, en una operación valuada en 107 millones de euros (US$ 144 millones). Alsea dijo en un breve comunicado que la adquisición del 71,76% del grupo se llevará a cabo gracias a la contratación de un crédito bancario por $ 1.900 millones de pesos mexicanos, pagadero a cinco años. Grupo Zena opera en España 427 restaurantes de las marcas Foster's Hollywood, Cañas y Tapas, La Vaca Argentina, entre otras. La cadena mexicana Alsea reportó el mes pasado una baja de un 44% en su utilidad neta del segundo trimestre, comparada con el mismo período del año anterior, afectada por el financiamiento contratado para la compra de la cadena mexicana de cafeterías Vips. (Reuters)